Mi abuelo nació en Sicilia, más precisamente en Messina, a
fines del siglo XIX. Cuando murió tenía cerca de 80 años y aún hablaba en
italiano a pesar de haber vivido en Argentina casi medio siglo. Por entonces yo
era una niña, pero a pesar del tiempo transcurrido, lo recuerdo y sobre todo
tengo presente sus ojos de un celeste intenso y su pelo rojizo.
Mi abuelo vino a la Argentina después de la primera guerra
mundial , nunca lo escuché hablar sobre su vida en Sicilia, por lo que no sé en
qué pueblo nació, quiénes formaban su familia y como era su vida en esa tierra
de donde vinieron tantos inmigrantes. Mi abuelo Leonardo solo contaba que había
nacido en la provincia de Messina y que había estado en la guerra. Nada más.
Hoy, tanto tiempo después, lamento no haberle preguntado
sobre su vida antes de viajar a América. Hace unos años comencé a investigar
sobre mi familia paterna. No sé porqué
siento tanta necesidad de saber la historia de mis ancestros, pero es así.
Reconstruyendo distintas historias que me contaban en mi
infancia pude recordar que mi madre decía que un “Cugino” de mi abuelo había
venido a Argentina el año en que yo nací. Buscando en los registros de ingreso
de inmigrantes encontré al primo de mi abuelo y así conocer la procedencia de
la familia. No hay registro del ingreso de mi abuelo al país: puede ser que
esos registros se hayan perdido, que el abuelo haya viajado como polizón, que
el barco donde viajó no tuviera los registros completos, quién sabe cómo
ocurrieron las cosas inmediatamente después de la gran guerra.
Mirando documentos familiares antigûos encontré una partida de nacimiento. Allí
constan los datos de mi abuelo declarando el nacimiento de su hijo menor, mi
padre: el nombre, la edad, la nacionalidad y el nombre de sus
padres, mis bisabuelos. Ninguna otra referencia: ni el lugar donde nació ni la fecha. Sacando cuentas
pude calcular en qué año nació, pero no
la fecha exacta ni tampoco el lugar.
A partir del nombre de mis bisabuelos pude encontrar el
registro del nacimiento del hermano mayor de mi abuelo y el pueblo de
residencia de la familia Letojanni, Messina, Sicilia.
Y en este punto estoy ahora:
No es mucho lo que conozco sobre la familia: Se que los
padres de mi abuelo se llamaban Mario y Doménica, que el hermano mayor de mi
abuelo se llamaba Serafino, que mi abuelo Leonardo nació en una fecha cercana a
1887 en Letojanni o algún pueblo muy cercano,
quizá Mongiuffi Melia donde hay una iglesia dedicada a San Leonardo,
(en proximidades de Taormina, provincia de Messina, Sicilia). Se que viajó a
Argentina quizá en 1918 en un barco proveniente de Génova
y que vino a Argentina porque otros paisanos, habían elegido este país después
de la primera Guerra Mundial. No se nada más. Quizá sea poco, pero es mucho más
que lo que sabía al principio.
No se que temores
tenía mi querido abuelo al venir a un país desconocido, sin saber el idioma. Qué episodios
le tocó vivir en la Guerra, qué familiares cercanos perdió. Que sueños tenía, que esperanzas. No
se como se sentía estando sólo en una ciudad como Buenos Aires, ni como conoció
a mi abuela. Pero si se que construyó una familia a la que le enseñó que no hay
que rendirse nunca y que solo se puede recomenzar cuando se trabaja para ello. También
se que le gustaba plantar fresias de colores, porque disfrutaba con el aroma de
sus flores a comienzo de la primavera y del otoño.
Algún día no muy lejano sabré más sobre mi abuelo Leonardo. Estoy
segura de ello.
Recuerdo que cuando estaba cursando séptimo grado, había una
frase en un cartel sobre el pizarrón del aula, esa frase, decía: Persevera y
triunfarás.
Ese ha sido siempre mi lema. En este caso siento que la perseverancia dará sus frutos y algún
dia no muy lejano podré conocer la
historia de la familia de mi abuelo y así conocer mis raíces.